La máquina que hace mucho más que marcar los abdominales

Es, según un amigo dermatólogo americano, lo que va a revolucionar los tratamientos corporales como el bótox lo ha hecho con los faciales. Veamos el por qué esta máquina hace mucho más que marcar abdominales.

No tiene nada que ver con los chalecos de estimulación muscular eléctrica. Estos utilizan energía superficial que solo logran contraer las fibras de la superficie del músculo (que no son suficientes para "muscular"). Si usaran energías más elevadas, podrían provocar quemaduras en la piel.

La máquina que tenemos en CDI utiliza ondas electromagnéticas focalizadas de alta intensidad que permiten contraer todo el grupo muscular tratado: abdomen o glúteos. El campo magnético actúa a nivel de los nervios que inervan la musculatura, activándola.

Las contracciones se consideran supramáximas. ¿Qué significa esto? Que logran contraer el músculo al 100% de su capacidad. Para que sirva de referencia, unos abdominales o sentadillas hechas de manera tradicional usan, en el mejor de los casos, el 50% del grupo muscular una vez cada 3 segundos.

Las ondas electromagnéticas llegan al 100% de la musculatura 20.000 veces en 30 minutos (11 veces por segundo aproximadamente).

Además, reduce la grasa abdominal (aunque para eso es mejor los aparatos de frío controlado) y puede mejorar la diástasis de rectos que, en ocasiones, ocurre tras el parto.

Tiene pocas contraindicaciones. Lo puede utilizar casi todo el mundo excepto quienes portan un marcapasos, prótesis metálicas, tengan una hernia discal, un DIU metálico, sufran de epilepsia o estén embarazadas.

Ya se puede usar en brazos y piernas también gracias a la aprobación de sus consiguientes aplicadores. Se están desarrollando nuevos protocolos y aplicaciones incluso en rostro para mejorar la flacidez muscular.

A continuación, podéis ver casos de antes y después (resultados reales en pacientes reales).

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