Eccema dishidrótico: causas, tratamiento y cómo aliviarlo
El eccema dishidrótico, también conocido como dishidrosis, es una afección cutánea que afecta principalmente a las manos y los pies. Se caracteriza por la aparición de pequeñas ampollas que causan picor intenso y, en ocasiones, dolor. Aunque no es una enfermedad grave, puede afectar la calidad de vida de quienes la padecen. En este artículo, te explicamos qué es esta afección cutánea, cuáles son sus síntomas y las opciones de tratamiento disponibles.
¿Qué es un eccema dishidrótico?
El eccema dishidrótico es un tipo de dermatitis que provoca la aparición de pequeñas ampollas llenas de líquido, especialmente en las palmas de las manos, los dedos y las plantas de los pies. Estas ampollas suelen generar un picor intenso, y en algunos casos, pueden ir acompañadas de dolor y descamación de la piel. Aunque la causa exacta de esta afección no se conoce con certeza, se cree que está relacionada con factores como el estrés, alergias o la exposición a ciertos irritantes, como metales o productos químicos.
¿Quiénes son más propensos a padecer esta afección?
El eccema dishidrótico puede afectar a cualquier persona, aunque es más común en adultos jóvenes. Las personas con antecedentes de dermatitis atópica o con condiciones alérgicas tienden a ser más susceptibles a desarrollar esta afección. Además, factores como el estrés emocional, la sudoración excesiva o la exposición a ciertos irritantes pueden desencadenar brotes de eccema dishidrótico. Es importante destacar que, aunque no es una enfermedad contagiosa, puede ser recurrente y difícil de controlar si no se trata adecuadamente.
Síntomas comunes
Los principales síntomas incluyen la aparición de pequeñas ampollas llenas de líquido que causan un picor intenso. Estas ampollas suelen aparecer en racimos, especialmente en las palmas de las manos y las plantas de los pies. A medida que las ampollas se secan, la piel puede agrietarse, descamarse y, en algunos casos, causar dolor. En los brotes graves, las ampollas pueden llegar a fusionarse, formando ampollas más grandes que incrementan la incomodidad del paciente.
Causas y factores desencadenantes
Aunque no se conoce una causa exacta para el eccema dishidrótico, se han identificado ciertos factores que pueden desencadenar o empeorar los síntomas. Entre ellos, destacan:
Estrés emocional
El estrés es uno de los principales factores desencadenantes. Muchas personas reportan brotes durante periodos de estrés elevado o ansiedad. Aunque la relación entre el estrés y el eccema no está completamente clara, se cree que el estrés puede afectar la función inmunitaria, lo que a su vez empeora los síntomas del eccema.
Exposición a irritantes
La exposición a ciertos irritantes, como el níquel, el cobalto o productos químicos presentes en detergentes y productos de limpieza, también puede provocar brotes de eccema dishidrótico. Las personas que trabajan con sus manos, como peluqueros, limpiadores o trabajadores de la construcción, pueden ser más propensas a desarrollar esta afección debido al contacto frecuente con estos productos
Clima
El eccema dishidrótico es más común durante las temporadas de calor y humedad. Las personas que sudan en exceso o que viven en ambientes cálidos y húmedos pueden experimentar más brotes. Del mismo modo, las personas que sufren de manos y pies secos debido al frío también pueden experimentar síntomas
Tratamiento
El tratamiento del eccema dishidrótico depende de la gravedad de los síntomas y la frecuencia de los brotes. Aunque no existe una cura definitiva, los tratamientos se enfocan en aliviar los síntomas, reducir la inflamación y prevenir futuros brotes.
El tratamiento más común para esta afección incluye el uso de cremas y tratamientos con corticosteroides para reducir la inflamación y el picor recetados por un dermatólogo. En los casos más leves, las cremas hidratantes y emolientes pueden ayudar a mantener la piel hidratada y a prevenir la descamación. También se recomienda evitar el contacto con irritantes y mantener las manos y pies bien hidratados para reducir la sequedad.
Medicamentos orales
En los casos graves, los médicos pueden recetar medicamentos orales, como corticosteroides o antihistamínicos, para controlar la inflamación y reducir el picor. Estos medicamentos suelen ser temporales y se utilizan solo durante los brotes más intensos. En algunos casos, también pueden recetarse antibióticos si hay signos de infección debido a las ampollas abiertas.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Es importante que las personas que experimenten síntomas de eccema dishidrótico consulten a un dermatólogo, especialmente si los brotes son frecuentes o afectan significativamente la calidad de vida. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden ayudar a prevenir complicaciones y reducir la frecuencia de los brotes.
Conclusión
El eccema dishidrótico es una afección incómoda pero manejable. Aunque no existe una cura definitiva, los tratamientos actuales pueden ayudar a controlar los síntomas y prevenir los brotes. Si sufres de picor intenso, ampollas en las manos o pies, o cualquier síntoma relacionado con el eccema dishidrótico, no dudes en consultar a un especialista para recibir el tratamiento adecuado. Un dermatólogo podrá guiarte en el manejo de esta afección y proporcionarte las mejores soluciones para mejorar tu calidad de vida.
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