El 67% de la población reconoce estar preocupada por la grasa submentoniana (debajo de la barbilla) y del cuello, al mismo nivel que quienes se sienten molestos por las arrugas, según la Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica (ASDS). En la Clínica Dermatológica Internacional utilizamos un método no invasivo que acaba con la papada de una manera permanente.
La papada o doble mentón puede estar causada por diferentes factores: la culpa puede ser por el sobrepeso, aunque no siempre (existe la creencia errónea de que sí), de la genética, del envejecimiento o por la falta de proyección ósea.
El tratamiento químico de la papada, se realiza a través de una técnica no quirúrgica que disuelve la grasa bajo la barbilla y reduce la flacidez que suele quedar después. Hasta ahora, la única opción posible era la liposucción, una opción quirúrgica y por tanto más agresiva que a menudo deja la zona distendida.
Cuando se realiza esta técnica se destruyen las células grasas. Es decir, en lugar de vaciarlas como otros métodos no efectivos a largo plazo, con la técnica empleada en CDI acabamos con ellas para siempre. Una vez eliminadas, esas células no pueden volver a almacenar ni acumular grasa.
Se puede combinar con otros tratamientos para lograr mejores resultados.
Este tratamiento para la papada de tipo no invasivo, ha demostrado ser bien tolerado en los estudios clínicos.
Además de seguro, ha demostrado resultados permantentes contra la grasa y también contra la flacidez que suele quedar después en la zona.
¿Cómo se realiza?
Primero se marca la zona y después se lleva a cabo el proceso para eliminar la grasa. Es un tratamiento ligeramente doloroso, pero con anestesia local, frío y fármacos orales es perfectamente soportable.
Dependiendo de cada persona se necesitan de 2 a 4, espaciadas cada una entre 4 y 6 semanas. Cada sesión dura unos 30 minutos.
¿Qué sentiré después?
Lo más habitual es que la zona quede hinchada durante 72 horas, y pueden aparecer hematomas, picazón y enrojecimiento. Al contrario que en una liposucción, no hace falta llevar faja, y las complicaciones son mucho menores. Incluso se puede volver al día siguiente a la rutina diaria.
¿Para quién?
Para quien ha intentado reducir la papada por otros métodos, ya sea haciendo ejercicio o dieta y no ha podido. Cuando el problema es genético, esta técnica es ideal. En general, los mejores candidatos son mujeres y hombres entre 20 y 65 años, con grasa subcutánea bajo el mentón de leve a moderada.
CDI es pionera en la aplicación del expertise médico para mejorar problemas estéticos y en buscar soluciones estéticas mínimamente invasivas para resolver casos médicos sin cirugía.
Y somos centro de referencia en el manejo médico de complicaciones en los tratamientos estéticos.
Presupuesto
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Financiación
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