Descripción
El 95% de los casos de acné se curan
El acné es una enfermedad de los folículos pilosebáceos que están localizados en la cara, la espalda, el pecho, los hombros, e incluso la parte superior de los brazos. Es el problema dermatológico más frecuente en adolescentes y puede disminuir la autoestima en los que lo padecen e incluso afectar a las relaciones sociales, hasta el punto de causar importantes alteraciones psicológicas. Además las lesiones de acné pueden dejar marcas y cicatrices permanentes por lo que es importante realizar un tratamiento precoz y adecuado.
Aunque es una enfermedad típica de la adolescencia (acné juvenil) en ocasiones puede prolongarse hasta los 30-40 años o incluso puede aparecer por encima de esta edad o en la infancia. La causa exacta del acné es desconocida, pero se sabe que intervienen factores de diversa índole como factores hormonales que estimulan el crecimiento y secreción de las glándulas sebáceas (aumenta la secreción grasa), exceso de escamas en los poros y aumento de bacterias como el Propionibacterium acne, que provoca inflamación e infección.
El tratamiento del acné debe ser siempre individualizado
Dependerá del tipo de acné, de su severidad y de la edad del paciente. Habitualmente comenzamos con tratamientos no agresivos como cremas antiacné y antibióticos orales. En ocasiones utilizamos peelings superficiales, láseres y terapia fotodinámica. La isotretinoina oral es el tratamiento más eficaz. Además todos los pacientes con acné deben seguir unas medidas generales como lavado suave de la cara dos veces al día, no utilizar cosméticos comedogénicos (cremas muy grasas), ya que pueden producir acné y no tocar lo granos.