La Unidad de Dermatología Íntima esta creada por un equipo mixto de ginecologos y dermatologos con el objetivo de ofrecer las mejores soluciones a las alteraciones de la región vulvo vaginal.
Contamos con el equipo de ginecólogos del prestigioso Dr. Santiago Bau.
En nuestra unidad abordamos los dos componentes del rejuvenecimiento genital no quirúrgico. Por un lado se trata de restaurar el aspecto “juvenil”, en este caso nos dirigimos a los genitales externos, y por el otro, trabajamos con la parte funcional y se realiza en la región vaginal.
Por tanto los dispositivos empleados en estos tratamientos (distintos tipos de láser o radiofrecuencia fundamentalmente) pueden utilizarse con una finalidad estética, o para mejorar problemas funcionales que afectan a los genitales femeninos o incluso al tracto urinario. Actualmente se están realizando como alternativa o como adyuvancia de tratamientos quirúrgicos más invasivos que suponen un mayor coste económico, peor tolerancia y tiempos de recuperación más largos.
Muchas de las mujeres susceptibles de beneficiarse de este tratamiento presentan laxitud vaginal, síndrome genitourinario de la menopausia o ambos.
Diagnóstico
Al igual que ocurre con otras partes de nuestro cuerpo, hay una demanda creciente en lo referente al rejuvenecimiento genital.
La menopausia, la edad, los partos o la obesidad son algunas de las principales causas que contribuyen a la laxitud vulvo-vaginal o atrofia vaginal. Estas alteraciones pueden afectar de forma importante a la calidad de vida de las mujeres, pero sin embargo, las pacientes rara vez hablan de ellas, ni siquiera con sus médicos, a pesar de que una gran mayoría de ellas opina que si consiguiera aumentar la tensión vaginal experimentaría, tanto ella como su pareja una mejoría inmediata por ejemplo en sus relaciones sexuales.
La laxitud vaginal se relaciona con la dilatación del área vaginal atribuida a los partos y lo pueden presentar tanto mujeres pre como postmenopáusica. Con los partos y la edad el tono muscular de la vagina desciende y lleva a disfunción orgásmica, cambios en las sensaciones en la zona genital e incluso a incontinencia urinaria.
Las mujeres postmenopáusicas debido al descenso en los estrógenos pueden experimentar laxitud, sequedad, picor, incontinencia urinaria y dolor.
También las pacientes con tumores ginecólogicos podrían llegar a beneficiarse de estos tratamientos. Estas pacientes suelen desarrollar distintos grados de atrofia vaginal debido a los quimioterápicos recibidos y en muchas de ellas la terapia hormonal sustitutiva está contraindicada, por lo que “rejuvenecimiento vaginal no quirúrgico” podría representar una posible alternativa.
De esta forma, no sólo la imagen externa de los genitales, sino diversos síntomas que pueden interferir tanto en las relaciones íntimas como afectar de forma importante en la calidad de vida de las pacientes, van a ser susceptibles de mejorar con las nuevas aplicaciones de dispositivos láser, o la radiofrecuencia.
Tratamiento
En el pasado, los tratamientos disponibles para la laxitud vulvo-vaginal eran principalmente:
· Los tratamientos tópicos como lubricantes, astringentes.
· Los ejercicios de suelo pélvico, que presentan eficacia discreta.
· La cirugía invasiva tradicional. Técnicas quirúrgicas como la vaginoplastia, la labioplastia y la perineoplastia pueden ser realizadas por cirujanos plásticos y ginecólogos pero precisan de tiempos de recuperación prolongados y una de sus principales complicaciones son las molestias en las relaciones sexuales (dispareunia)
· El tratamiento hormonal, controvertido en pacientes con historial de cánceres ginecológicos que pueden verse favorecidos por hormonas
En los últimos años las nuevas tecnologías permiten mejorar la laxitud vulvo-vaginal y la atrofia con técnicas menos invasivas.
Dentro de todas las opciones disponibles en el mercado, lubricantes, astringentes, tecnología láser, radiofrecuencia, rellenos… nosotros hemos elegido una tecnología láser que ha presentado gran evidencia científica de su eficacia y seguridad, con tiempos de recuperación cortos y reincoporación inmediata a las actividades de la vida cotidiana.
La tecnología láser que utilizamos en CDI, esta diseñada para el tratamiento de alteraciones en la región vulvo vaginal con un tiempo de recuperación corto y escasos efectos secundarios.
Es un tipo de láser con afinidad por el agua que cuando se aplica en la zona vulvo vaginal produce una ablación y coagulación del tejido que desencadena una remodelación con nueva formación de colágeno y fibras de elastina en la piel atrófica. De esta forma el tono muscular de la vagina se recupera gracias a un tensado de las estructuras de soporte. La tecnología láser ha demostrado eficacia en la mejoría de los síntomas de laxitud y atrofia vulvovaginal restaurando la estructura de la mucosa en mujeres tanto pre como posmenopáusicas.
El tratamiento consiste en 3 sesiones espaciadas un mes una de otra y la mejoría comienza a observarse después de la segunda sesión manteniéndose hasta por lo menos un año después.
No es necesaria la utilización de ningún anestésico, salvo en el caso del tratamiento de la zona externa donde si hay molestias puede utilizarse anestesia local en forma de crema.
El paciente puede reincorporarse se forma inmediata a su vida diaria.