Es un procedimiento quirúrgico por el que se extrae piel, músculo y/o grasa de los párpados superiores e inferiores, para mejorar anatómica, funcional y estéticamente los ojos.
La finalidad puede ser reconstructiva (extirpación de un tumor, lesión etc.) o cosmética (mejorar la apariencia como en las dermatocalasias, bolsas de grasa e hipertrofias orbiculares).
Aunque mejora el aspecto del párpado notablemente, no intenta perseguir un ideal estético.
En general, los oftalmólogos oculoplásticos solemos ser conservadores respecto al diseño de esta cirugía.
Entendemos que los párpados tienen la finalidad de protección ocular y eso es más importante que el resultado cosmético. Por tanto la apariencia final en estas cirugías es siempre más natural, eliminando así el riesgo de “ojos espantados”.
Además, tiene siempre la limitación de la ceja por lo que no podemos extraer toda la piel que en principio parece que sobra ya que podría comprometerse la oclusión ocular, o hacer descender la ceja.
Las cejas caídas acentúan el envejecimiento del párpado superior. Su cirugía no excluye la blefaroplastia pero son procedimientos diferentes. La mayor parte de los pacientes quieren someterse sólo a cirugía de los párpados pero, cuando es necesaria, la cirugía de la ceja da mayor luminosidad a los párpados superiores.
La cirugía del párpado caído (ptosis palpebral) también es diferente a la de las bolsas o el exceso de piel (blefaroplastia). La caída del párpado no mejora extrayendo piel aunque, con frecuencia, se usa como técnica auxiliar.
Qué conseguimos con la blefaroplastia:
· Mejorar la expresión facial, rejuveneciendo la mirada.
· En los casos en que este afectado, aumentar el campo de visión.
· Aliviar la sensación de pesadez y el roce de la piel sobre las pestañas.
· Mejorar la función de protección y nutrición palpebral sobre la superficie ocular mejorando, desde este punto de vista, la visión del paciente.
· Eliminar las bolsas de grasa.
· Occidentalizar el párpado asiático.
· Ampliar el espacio párpado-ceja
Qué no conseguimos:
· No actúa sobre la caída de ceja (ptosis de ceja)
· No atenúa las arrugas de los ángulos del ojo (patas de gallo).
· No soluciona los ojos hundidos
· No resuelve cambios en la coloración de la piel ni ojeras.
Procedimiento
Evaluación preoperatoria. En la consulta inicial se realiza una historia médica completa para conocer sus enfermedades previas, alérgias, etc. y una evaluación oftalmológica completa: toma de visión, fondo de ojo, tensión ocular, estudio de la lágrima y refracción ocular.
Se puede pedir alguna prueba oftalmológica más, como el campo de visión, con el fin de determinar si existen alteraciones.
El cirujano le pedirá que le explique que desea conseguir con la cirugía, para ajustarlo a unas expectativas realistas.
Su cirujano explorará sus características de piel y los defectos a corregir, también explorará las características faciales y orbitarias y lo plasmará en un protocolo.
Tomará fotos de usted en diferentes posiciones (estas fotos tienen una finalidad exclusivamente médica, se pedirá su permiso previamente), para evaluar el antes y después de la cirugía. Es importante hacerlas ya que pueden tener valor legal sobre resultados.
Se pedirá un preoperatorio en el que incluya tiempos de hemorragia y coagulación.
A continuación se planeará el tipo de blefaroplastia a realizar, explicando detalladamente en qué va a consistir y que anestesia se va a utilizar.
Es muy importante que exista un buen diálogo entre cirujano y paciente, con el fin de programar la cirugía: si van a ser sólo los párpados superiores o también los inferiores etc.
Si el paciente se opera sólo los párpados superiores, debe saber que durante unos meses sus bolsas inferiores empeoraran debido a la inflamación de las superiores.
También es una opción hacerse las inferiores solamente. Su cirujano le explicará pros y contras de cada decisión.
Preparación antes de la cirugía. Debe ir al quirófano en ayunas de 6 horas. Tampoco puede beber agua.
Deberá tomar su medicación habitual antes de acudir al quirófano, es lo único permitido.
Deberá evitar, salvo que sea imprescindible, la toma de antiinflamatorios tipo aspirina, ibuprofeno…durante una semana antes de la cirugía, ya que prolongan los tiempos de sangrado.
Si toma antiagregantes o anticoagulantes informará a su cirujano con el fin de ajustar la pauta. En principio no hay que suspender la mayoría de ellos.
Acudirá al quirófano sin maquillajes, evitando joyas y prendas de lycra.
Anestesia. Se emplea anestesia local, que apenas duele al ser infiltrada. También se usa generalmente sedación. Durante ésta, usted estará despierto pero no notará dolor.
Raramente se usa la anestesia general.
Técnicas quirúrgicas. Son procedimientos ambulatorios que casi nunca precisan ingreso hospitalario.
Blefaroplastia párpado superior.
· Marcado de le piel a extirpar. Este paso es muy importante. Dependerá de la zona a escindir y puede ser asimétrica respecto al otro ojo. El paciente permanece sentado.
· Se practica una incisión de la piel y se extrae. A continuación se podría hacer lo mismo con el músculo que se encuentra debajo. Es opcional.
· Si no existen bolsas grasas, la cirugía termina aquí, cerrando la piel con unos puntos de sutura muy finos.La incisión y cicatriz posterior quedará oculta en el surco palpebral.
· Si hay bolsas o hernias de grasa. Seguiremos profundizando, abriendo el septum orbitario (tejido firme que impide la protrusión de la grasa), localizando las bolsas y extrayéndolas cuidadosamente, cortándolas y cauterizando para que no queden vasos sangrantes.
Blefaroplastia párpado inferior.
· Evaluamos previamente las características del párpado, grado de tensión y laxitud, edad, características de las bolsas, surcos, etc. El tipo de acceso a las bolsas se puede realizar por vía interna, transconjuntival o por la piel. Esto va a depender de la evaluación previa. Así en personas jóvenes en las que no precisen acortamientos de piel, la vía de extracción de las bolsas será la interna. Por la vía interna a veces no es necesario dar puntos. Esta vía requiere menos tiempo quirúrgico.
· La vía externa a través de la piel se practica debajo de las pestañas, siendo imperceptible posteriormente, y es más larga, pero sirve para ajustar mejor el exceso de piel.
· Además de retirar las bolsas, podemos y debemos en muchas ocasiones realizar ajustes del párpado en su ángulo lateral (Tira Tarsal lateral, cantopexias, cantoplastias). Esto se hace para dar más firmeza al párpado.
· No siempre es necesario quitar las bolsas de grasas. En ocasiones lo que hacemos es trasladar esta grasa a las zonas donde aparezcan surcos, con el fin de rellenar y mejorar el aspecto de ojo hundido.
Cuidados postquirúrgicos. Su cirujano le explicará detalladamente los cuidados postquirúrgicos con el fin de conseguir los mejores resultados.
Durante las primeras 24 horas puede manchar de sangre las gasas. Si usted sufre sangrado abundante, dolor importante o pérdida de visión debe llamar a su cirujano.
Es muy importante que durante las primeras 48 horas, realice compresión de los párpados, intentando presionar sobre el hueso no sobre el ojo. Esta compresión se realiza con bolsas de hielo picado protegido con un paño o gasas. Deberá realizar periodos de 15-20 minutos descansando otros 20.
El paciente puede tener dificultad para cerrar los párpados durante unos días. Por tanto necesitará aplicarse lágrimas artificiales y cremas lubricantes durante ese tiempo. Puede también tener lagrimeo y sensación de arenilla.
También puede tener pequeños cambios en la visión, con sensación de visión borrosa y deslumbramientos. Son efectos pasajeros.
La blefaroplastia del párpado superior no suele ser un procedimiento doloroso. La blefaroplastia del párpado inferior puede doler algo más. Por tanto su cirujano le recetará analgésicos.
Los puntos se retiran a la semana. Pueden aparecer pequeños puntos blancos en la zona de la sutura, que se retiran fácilmente.
Puede sentir molestias con el viento y el sol durante algunas semanas.
No precisa guardar reposo en cama. El paciente puede hacer sus actividades normales a las 24 horas, salvo ejercicio o levantar pesos durante al menos una semana.
Puede leer, ver la televisión o estar frente a una pantalla a partir de las 24-48 horas, evitando esfuerzos.
Usted tiene derecho a una baja laboral por este tipo de cirugía por un periodo de entre 5-7 días. En la palpebral puede incorporarse a su trabajo a la semana.
Debe evitar el maquillaje durante el primer mes.
El régimen de visitas posteriores. La primera visita se producirá a las 24-48 horas. A la semana más o menos, volverá a acudir a consulta para retirar los puntos.
Y se realizarán controles al mes, a los tres y a los seis meses, momento en que se dará el alta definitiva.
Durante ese tiempo su cirujano puede tomar fotografías (únicamente con finalidad científica).
Si durante ese tiempo se objetiva que han quedado zonas por corregir, se esperará a su estabilización para reintervenir, en caso necesario.
Duración
La cirugía de los párpados superiores puede durar alrededor de 20-30 minutos cada lado y generalmente no requiere sedación.
La cirugía de los párpados inferiores dura algo más, hasta 40 minutos por ojo dependiendo del abordaje, y puede ser más dolorosa necesitando sedación.
Por tanto a la hora de programar una cirugía de los cuatro párpados, el paciente debe saber que será larga, calculando entre hora y media y dos horas, o incluso más.
Los resultados de la cirugía del párpado superior suelen durar muchos años en torno a 10 o incluso ser permanentes. En el párpado inferior los resultados suelen ser más definitivos, aunque también puede haber más complicaciones.
Siempre vendrán determinados por las características del paciente y son individuales e incluso unilaterales, pudiendo ser diferentes en cada ojo.
Condicionantes que pueden hacer variar los resultados quirúrgicos:
· Raza y calidad de piel (exposición solar, tabaquismo).
· Existencia de enfermedades metabólicas (tiroides, diabetes) o dermatológicas.
· Ojo seco.
· Enfermedades cardiovasculares (toma de anticoagulantes, hipertensión).
Los pacientes deben ser realistas en sus expectativas y ser psicológicamente estables.
Contraindicaciones y efectos adversos
Es importante recordar que, como cualquier otra cirugía, no está exenta de riesgos. Sin embargo las complicaciones graves son extraordinariamente raras.
En principio, no está indicada en personas jóvenes menores de 30-40 años si la finalidad es cosmética, dado que los tejidos no han sufrido cambios todavía.
El tabaquismo es un factor importante que puede alterar la coagulación, además de producir envejecimiento prematuro de la piel.
En el ojo seco, no está contraindicada la cirugía de los párpados pero podría acentuarlo, por lo menos en las primeras semanas. Deberá seguir un tratamiento más intenso con lágrimas artificiales.
La mayor parte de los problemas son temporales y se resuelven en pocas semanas. Al ser un oftalmólogo especializado en cirugía oculoplástica quién le ha operado, estará más seguro a la hora de detectar cualquier problema ocular que pueda surgir.
Inflamación y dolor: son muy raros.
Hematomas: es la complicación más frecuente y natural. Va a depender sobre todo de los cuidados y de las características propias de cada paciente. Normalmente, en torno a los 7-10 puede incorporarse a su puesto laboral con muy pocas señales visibles, aunque no es posible saberlo de antemano.
El de los párpados superiores suele depositarse en los inferiores y a veces baja hasta el cuello. Su duración es muy variable, siendo desde 15 días hasta mes y medio en casos menos frecuentes. Lo habitual es que al mes no se noten.
No suele dejar secuelas.
Cicatrices: la cicatrización de la piel depende de la variabilidad de cada paciente, siendo también imprevisible de antemano aunque hay una serie de características que ayudan a predecir su evolución: tabaquismo, pieles muy oscuras, exposición al sol, enfermedades metabólicas o características raciales que hagan que las cicatrices se comporten de forma anómala, favoreciendo la aparición de queloides.
La cicatriz va evolucionando con el tiempo, siendo un proceso gradual que se considera estable a los 6 meses.
Durante este tiempo cambiará su textura, apariencia y color. Por tanto es de vital importancia su cuidado con protección solar y aplicación de masajes.
La cicatriz final suele ser una línea fina blanquecina.
Ectropión: es la rotación del párpado hacia fuera (eversión) puede aparecer en el párpado inferior y se corrige con una nueva cirugía. A veces es pasajero y mejora con masajes.
Retracción: es el descenso del párpado inferior o el ascenso del superior, producido por un exceso en el acortamiento de la piel o por fibrosis de tejidos internos. Requiere una nueva cirugía.
Lagoftalmos: imposibilidad de cerrar los párpados. Se produce por un exceso en la extracción de piel. Requiere nueva cirugía con injertos de piel.
Ceguera: se produce por exceso de tracción de las bolsas, o por hemorragia interna (no externa). Su frecuencia es extremadamente baja.
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