El vitíligo es una enfermedad de la piel debida a una falta de pigmentación que afecta al 1% de la población. La mitad de los pacientes lo desarrollan antes de los 20 años.
La melanina es el pigmento que determina el color de la piel, el pelo y los ojos, y está producida por los melanocitos. Si estas células desaparecen entonces no se puede formar melanina con lo que la piel se vuelve blanca. El vitíligo es el resultado de la desaparición de los melanocitos de la piel.
Diagnóstico
No se conoce el mecanismo por el cual desaparecen dichas células pero parece existir una reacción equivocada del sistema inmunológico determinada probablemente por una predisposición genética contra estos melanocitos. De cualquier forma esta enfermedad ocurre en personas absolutamente sanas. La severidad de la enfermedad depende de cada persona.
No hay forma de predecir que casos van a ser más agresivos clínicamente. Normalmente las placas blanquecinas son más evidentes en verano por el contraste con la piel sana.
Tratamiento
En relación al tratamiento hay personas con la piel muy blanca a los cuales sólo se les recomienda no broncearse con lo que las placas no son perceptibles. Las placas de vitíligo son más sensibles a quemaduras solares ya que no tienen la protección natural de la melanina por lo que se deben de proteger con cremas de protección solar. Se pueden utilizar maquillajes resistentes al agua así como cremas autobronceadoras para así mejorar el aspecto estético. Si los fotoprotectores, maquillajes y autobronceadores no son suficientes entonces se debe intentar tratar al paciente de forma que se le intente repigmentar las zonas de vitíligo o bien despigmentar las zonas de piel sana.
Entre los tratamientos indicados para el vitiligo en el momento actual se encuentran:
– Tratamientos tópicos con medicamentos: empleados como primera línea de tratamientos en formas de vitíligo segmentario o en vitíligo no segmentario que afecta a pocas zonas del cuerpo.
– Fototerapia con el UVB de banda estrecha, tratamiento de elección para el vitíligo generalizado o en progresión. En el momento actual se prefiere frente a PUVA, ya que se obtiene iguales o incluso mejores resultados, minimizando efectos secundarios, sobre todo aquellos relacionados con la ingesta de psoralenos, como la posible fototoxicidad y toxicidad ocular, molestias gastrointestinales, riesgo de hepatotoxicidad.
– Fototerapia selectiva con láser, de elección en vitíligo segmentario o en el simétrico que afecta a menos del 2-3% de la superficie corporal. Permite la aplicación de altas energías en zonas localizadas evitando la radiación sobre las zonas de piel sana.
– Medicamentos sistémicos u otros fármacos en casos seleccionados.
– Técnicas quirúrgicas en casos seleccionados: injertos, microinjertos y transplante de melanocitos.
– La despigmentación de la piel sana en los casos de vitíligo muy extendido.
– Otros tratamientos: apoyo psicológico, camuflaje de las manchas con maquillaje y/o autobronceadores. Puede consultar también información de nuestra Unidad de Psicodermatología.