La neuralgia postherpética es una consecuencia de la infección por herpes zóster.
Esta afección se caracteriza por picor, quemazón o dolor intenso en la zona de la piel donde se localizó el herpes zóster.
El dolor pasa por períodos en los que el enfermo se encuentra mejor y se alterna con otros en los que las molestias son muy intensas que se producen al mínimo contacto con la ropa, cambios de temperatura o el movimiento.
Cuando la neuralgia es severa puede dificultar bastante la vida del paciente produciendo alteraciones del sueño, pérdida de apetito, depresión y fatiga importante.
Diagnóstico
La neuralgia postherpética es infrecuente en personas menores de 40 años, siendo más frecuente en las mayores de 60 años, sobre todo en los casos en que el herpes zóster ha sido severo.
La causa exacta de esta afección no se conoce con exactitud aunque indudablemente es la consecuencia del daño de los nervios que ha producido el herpes.
Tratamiento
Es reconfortante saber que los estudios al respecto confirman que sólo un 10% de enfermos tienen dolor un mes después de la resolución del herpes zoster. De este 10% de enfermos la mitad mejoran a los tres meses.
En los casos restantes se necesitará de tratamiento analgésico complementario durante un tiempo variable.