¿Qué es la Hiperhidrosis?
La sudoración excesiva en las palmas de las manos, en las plantas de los pies o en las axilas es un problema muy frecuente que todos experimentamos en un momento dado. Sin embargo, hay algunas personas que presentan una sudoración tan abundante que en ocasiones puede llegar a constituir un problema laboral o social.
La causa más frecuente de sudoración en las palmas de las manos o axilas es el nerviosismo, la ansiedad y a veces cierta inseguridad, por lo que el problema es más acusado en ocasiones importantes cuando la persona se encuentra tensa.
La sudoración de los pies, que a menudo se asocia a un mal olor de los mismos, es un problema frecuente e incómodo. El mal olor es debido a que ciertos microorganismos que residen en la piel de forma habitual encuentran unas condiciones favorables y se reproducen excesivamente actuando sobre el sudor y produciendo unas sustancias que producen olor. La causa exacta de esta hipersudoración no se conoce, suele ser más frecuente en varones, en ocasiones este problema puede ser secundario a un problema neurológico o ser la manifestación de un hipertiroidismo. En algunos pacientes este problema es debido a la tensión emocional.
Es más frecuente de lo que se piensa, estimándose que aproximadamente entre el 1 y 3 % de la población lo padecen.
Hiperhidrosis Primaria y Secundaria
La hiperhidrosis desde el punto de vista médico se clasifica en hiperhidrosis primaria o focal y secundaria.
La forma primaria, que es la más frecuente, es la que aparece sin causa conocida. Suele aparecer en la infancia, su localización es bilateral y generalmente simétrica, afectando fundamentalmente a axilas, manos y pies. No se considera una enfermedad genética y los brotes aparecen de forma continuada. No guardan una relación directa con la temperatura externa, frío o calor. Curiosamente desaparece durante el sueño.
La forma secundaria, es debida a enfermedades intercurrentes, suele aparecer en la edad adulta, es más generalizada y no desaparecen con el sueño. Estas formas lógicamente requieren un estudio médico exhaustivo para intentar aclarar la causa de la misma.
Existe un largo listado de posibles enfermedades que pueden provocar exceso de sudoración, algunas comunes: Enfermedades infecciosas, Obesidad, Diabetes Mellitus, Alcoholismo, Parkinson, Embarazo, Hipertiroidismo. Menopausia, Artritis Reumatoide y Linfomas y otras menos frecuentes por alteración del Sistema Nervioso Central o del Hipotálamo así como sistema nervioso periférico. Otro dato importante es conocer que algunas medicaciones pueden provocar como efecto secundario indeseable exceso de sudoración, por lo que habrá que estudiar siempre esta posibilidad.
Tratamientos Hiperhidrosis
Existen diversos tratamientos que pueden mejorar este problema:
1. Después de secar bien la zona aplicar un producto antitranspirante (habitualmente contienen sales de aluminio). Al principio se debe aplicar diariamente, si aparece sequedad de la piel o fisuras aplicar el producto 2 veces por semana y luego, según la intensidad de los síntomas, aplicarlo cuando sea necesario.
2. La aplicación de corrientes con un aparato especial y un control médico adecuado, que después de usado durante un cierto tiempo puede reducir la cantidad de sudor.
3. Actualmente disponemos un tratamiento eficaz para controlar la hiperhidrosis en zonas localizadas del cuerpo (axilas o palmas de manos) con la infiltración de un medicamento.
La técnica consiste en la administración subcutánea, en la zona a tratar, de una sustancia que reduce la actividad de músculos y glándulas sudoríparas. Esta sustancia se utiliza desde hace años en el tratamiento de algunas enfermedades tanto en adultos como en niños.
El procedimiento se realiza habitualmente con anestesia local por refrigeración de la zona o anestesia tópica. Se observa una disminución de la cantidad de sudor en la zona tratada de forma progresiva en 1-2 semanas.
La duración del efecto conseguido es variable, oscilando entre 6-8 meses. Se puede repetir el tratamiento pasado este tiempo, siempre que sea necesario.
4. La última novedad para el tratamiento del exceso de sudor de las axilas (hiperhidrosis axilar primaria) son las microondas. Es un sistema muy seguro y rápido, clínicamente probado y aprobado por la FDA americana. Debe realizarse en una clínica dermatológica, bajo la supervisión de un médico, aunque es un procedimiento no quirúrgico. Funciona con microondas controladas que reducen de forma definitiva las glándulas sudoríparas que causan el sudor en la axila. Esas glándulas no vuelven a crecer una vez eliminadas y no hay un efecto de sudoración compensatoria después. Los estudios clínicos realizados demuestran que reduce el sudor de la axila en más del 80%.
5. Otra posibilidad de tratamiento del exceso de sudoración es una operación, la llamada simpatectomía transtorácica, que consiste en eliminar unos nervios a la altura de la columna. Esta operación puede tener unos efectos secundarios importantes que deben ser tenidos en cuenta. Esta última técnica era hasta la aparición de las microondas la única con resultados definitivos en la sudoración axilar, aunque con el problema de la aparición de sudoración compensatoria” en otras zonas.
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