La tiña es una erupción cutánea causada por una infección micótica. Se trata de la aparición de manchas o placas muchas veces rojizas (aunque pueden aclarar en el centro) con el borde sobreelevado y desmativo que en ocasiones puede picar, pero no siempre.
La tiña del cuerpo está estrechamente relacionada con otras afecciones fúngicas, como la tiña inguinal, la tiña del cuero cabelludo y el pie de atleta. La mayoría de las veces, la tiña se propaga a través del contacto piel a piel con una persona o animal infectado.
En casos leves de tiña, se pueden utilizar medicamentos antimicóticos tópicos que se aplican directamente a la piel afectada. Sin embargo, en infecciones más graves, es posible que sea necesario administrar antimicóticos por vía oral durante varias semanas. Es importante consultar a un médico para obtener el tratamiento adecuado, evitando el uso de cualquier producto antimicótico de venta libre sin supervisión médica.
¿Cuáles son los síntomas principales?
Los síntomas de la tiña generalmente se presentan como manchas o placas, con el borde sobreelevado y desmativo, que en ocasiones pueden causar picazón. Es crucial consultar a un médico para obtener el tratamiento adecuado si las lesiones no mejoran después de dos semanas de usar un producto antimicótico de venta libre.
La tiña se propaga principalmente a través del contacto con personas o animales infectados, así como objetos o superficies contaminados. Si vive en un clima cálido, tiene contacto cercano con personas o animales infectados, comparte objetos personales con alguien que tiene una infección por hongos, participa en deportes de contacto o tiene un sistema inmunitario debilitado, aumenta el riesgo de contraer tiña en el cuerpo.
Aunque la tiña rara vez tiene complicaciones graves, las personas con sistemas inmunitarios débiles pueden tener dificultades para eliminar la infección. Para prevenir la tiña, es fundamental aprender sobre la enfermedad y tomar medidas como evitar la humedad, secarse bien las manos y los pies (incluyendo entre los dedos) después de bañarse o practicar deportes, así como evitar compartir elementos personales.
Además, en el caso de la tiña del cuero cabelludo, es importante valorar la higiene y el recambio de instrumentos utilizados en peluquerías para evitar la propagación de la infección entre las personas que asisten a estos lugares.