Descripción
La prevención del cáncer de piel
Creemos que el éxito en la prevención y el diagnóstico precoz del cáncer de piel es el resultado de la combinación de médicos con experiencia y entusiasmo en esta labor, tecnología adecuada para ese fin con tiempo suficiente de consulta por paciente, y pacientes bien informados que sigan las pautas sencillas de seguimiento médico, autovigilancia y protección solar que les transmitimos. Intentamos transmitir esta información con claridad y sin alarmismo.
Para alcanzar estos fines, ponemos a disposición de nuestros pacientes y de las personas interesadas que accedan a nuestra página web los siguientes documentos informativos acerca de:
1. Autovigilancia
2. Seguimiento con dermatoscopia digital
3. Protección solar: ver NUESTRO DECÁLOGO PARA UNA EXPOSICIÓN SOLAR SALUDABLE
Los tipos de cáncer de piel: Melanoma y Epitelioma
Básicamente existen dos variedades de cáncer de piel: el melanoma maligno y el epitelioma, y dentro de los epiteliomas existen dos tipos diferentes: el epitelioma basocelular y el espinocelular.
- El epitelioma basocelular es el cáncer más frecuente que existe en nuestro organismo y representa un 80% de los cánceres de piel. Se manifiesta normalmente en pacientes que han experimentado una exposición crónica al sol. Si bien se caracteriza por metastatizar en raras ocasiones, suele ser muy agresivo localmente. Normalmente aparece en cabeza y cuello, pero puede localizarse en cualquier parte del cuerpo. Tratado adecuadamente, éste tipo de cáncer tiene una probabilidad de curación de más del 95%.
- El epitelioma espinocelular es la segunda forma más común de cáncer de piel y constituye un16% de los casos. También es propio de personas que han tenido mucha exposición al sol, sin embargo, éste tipo de cáncer puede desembocar en metástasis y convertirse en letal si el paciente no se somete a tratamiento.
- El melanoma maligno es la forma menos común de cáncer de piel y la más peligrosa. Es el cáncer más frecuente en mujeres entre 25 y 29 años de edad y el que más ha aumentado en nuestra sociedad en los últimos 20 años. Aparece en personas con piel clara, múltiples lunares y antecedentes de quemaduras solares.