Doctor, se me cae mucho el pelo

Todos los días atiendo a pacientes con problemas capilares, pero sin duda en otoño el número de consultas se multiplica. Aunque hay decenas de motivos de consulta diferentes, principalmente nos encontramos con dos tipos: la pérdida de densidad lenta pero progresiva, y la caída de gran cantidad de pelos al día de manera más o menos brusca, que es en la que nos vamos a centrar en este artículo.
Lo que más nos importa cuando nos enfrentamos a un caso de pérdida de pelo es saber cómo están los folículos, ya que si están preservados el pronóstico y la recuperación serán favorables, pero si se están perdiendo o ya se han perdido el tratamiento y el pronóstico serán distintos.
Todos los días perdemos entre 50-150 pelos, y - en general - no nos quedamos calvos. Esto es porque la mayoría de nuestros folículos están en fase de crecimiento (anagen) y un porcentaje menor en fase de caída (telogen). Cuando cae un pelo, vuelve a salir otro, ya que el folículo está en perfecto estado, simplemente se ha terminado su ciclo de crecimiento y se prepara para producir una nueva fibra capilar. Pero hay algunas circunstancias y situaciones en que el porcentaje de folículos en fase de caída aumenta, y es entonces cuando vemos que se nos cae mucho más el pelo, al peinarnos, al lavarlo, en la almohada, en el teclado… Esto es lo que se conoce como EFLUVIO TELÓGENO, que es lo que ocurre, por ejemplo, en la caída estacional o en el postparto.
En general, este proceso tiene buen pronóstico y se resuelve por sí solo pasados unos 2 meses y, como el folículo no está afectado, nuevos pelos crecerán y repoblarán lo perdido.
El diagnóstico es clínico, es decir, en general no suele hacer falta ninguna prueba complementaria para afirmar que alguien tiene un efluvio telógeno, ya que con la historia clínica y la exploración física es suficiente para descartar otras posibles causas de pérdida de pelo.
En algunos casos merece la pena solicitar una analítica para ver si hay algo que pueda explicar esta caída: unos niveles de ferritina bajos, o una alteración en las hormonas tiroideas, por ejemplo, pueden ser la causa.
“Si se ha sufrido un evento traumático hace un par de meses, puede ser la causa de la caída de pelo”
Siempre es importante preguntar por eventos que tuvieran lugar entre 2-4 meses antes de que comenzara la caída: estrés importante, alguna enfermedad (Covid, por ejemplo), o algún evento “traumático” pueden desencadenar un efluvio, pero que no ocurre de manera simultánea, sino con varias semanas de decalaje. Los pacientes se sorprenden en ocasiones cuando te dicen: “se me cae el pelo desde agosto”, y les pregunto “¿qué pasó en mayo?”. Algunos tuvieron Covid en mayo, otros perdieron algún ser querido, otros dejaron la carrera y esto supuso un estrés importante en casa…
¿Y qué hacemos cuando hemos diagnosticado un efluvio y descartado déficits o alteraciones analíticas? Hay distintas opciones para intentar fortalecer el folículo y favorecer el paso a fase anágena (de crecimiento) cuanto antes: fármacos tópicos u orales, suplementos que contengan biotina, zinc, selenio, antioxidantes, o mesoterapia (infiltraciones) con plasma rico en plaquetas, según el caso. En general estos tratamientos se mantienen 2-3 meses, aunque si hay alguna otra alopecia asociada (alopecia androgénica, por ejemplo, en la que los folículos se van haciendo cada vez más pequeños) merece la pena mantener en el tiempo aquellos que también frenan este proceso.
“Es importante acudir a un tricólogo para tener un buen diagnóstico”
Aunque, por suerte, la mayor parte de los casos de caída capilar aumentada se deben a un efluvio con buen pronóstico, es importante acudir a un dermatólogo especializado (tricólogo) para descartar otras alopecias que pueden empezar de manera similar: alopecia areata difusa, liquen plano pilar o lupus, entre otras.
Mi recomendación es no perder tiempo (y, en muchas ocasiones, dinero) en lociones, champús o tratamientos con baja evidencia científica, y consultar con un especialista para tener un diagnóstico certero y un tratamiento eficaz.