Cicatrices del acné: ¿cómo tratar este problema de la piel?

Una de las complicaciones del acné y uno de los motivos principales por los que merece la pena tratar el acné cuanto antes es el evitar o minimizar las cicatrices.
¿Cuáles son los tipos de cicatrices del acné?
El acné puede dejar varios tipos de cicatrices:
- Cicatrices eritematosas. Son manchas planas, de color rojo-rosado, muy visibles. Suelen desaparecer con el tiempo por sí solas, pero parece que el pronóstico mejora si se tratan de manera precoz, generalmente con láser vascular o luz pulsada.
- Cicatrices atróficas. Son las cicatrices más frecuentes, se producen por una falta de colágeno y fibras elásticas y aparecen en forma de depresiones o hundimientos en mejillas, sienes, frente…
Dentro de estas hay distintos tipos: picahielo o icepick, que son circulares, muy pequeñas y muy profundas; onduladas o rolling que son menos profundas, con los bordes mal delimitados y, como indica su nombre, dan el aspecto de ondulaciones o dunas en la piel; y en furgón o boxcar, que son cicatrices profundas, con bordes bien delimitados.
- Cicatrices hipertróficas y queloides. Generalmente en hombros, pecho y espalda. Pueden ser desde pequeños bultos rojos a verdaderos tumores que pueden picar, dolor y acomplejar mucho al paciente que los desarrolla. En este caso el tratamiento precoz y mediante la combinación de las distintas técnicas es fundamental para que el resultado sea el mejor posible.
¿Cómo se eliminan las cicatrices del acné?
Aunque lo habitual es que en un mismo paciente haya varios tipos de complicaciones del acné, cicatrices, y, por tanto, haya que combinar técnicas, se podría resumir el tratamiento en:
- Cicatrices rojas: láseres vasculares, luz pulsada
- Cicatrices atróficas: láseres fraccionados ablativos (hacen pequeñas “heridas”, son más efectivos, pero la recuperación es más lenta) y no ablativos (no suelen hacer “herida” en superficie, por lo que la recuperación es más rápida)
- Cicatrices hipertróficas, queloides: combinación de crioterapia (aplicación de nitrógeno líquido), láseres vasculares e infiltración de fármacos.
¿Alguno de sus tratamientos tiene que pausarse en verano? ¿Y por alguna otra causa?
Cuando tratamos este tipo de complicaciones del acné, generalmente retrasamos los tratamientos ablativos (el láser de CO2) cuando la exposición solar va a ser alta ya que, si no nos protegemos bien, existe el riesgo de que se produzca una hiperpigmentación (manchas marrones) en las zonas tratadas.
Por eso muchas veces recomendamos el uso de fórmulas magistrales despigmentantes tras los procedimientos, sobre todo en gente morena, con tendencia a las manchas…
El láser vascular y la luz pulsada permiten una incorporación inmediata a la “vida social”, puede haber algo de enrojecimiento tras el tratamiento, pero perfectamente maquillable.
Con los láseres fraccionados el tiempo de recuperación (desaparición de costras, rojez) es variable, generalmente entre 5-10 días), según el tipo de láser y los parámetros utilizados.
Antes de realizar el tratamiento de cualquier tipo de cicatriz es importante saber que, aunque se producen mejoras significativas, lo normal es que no se eliminen al 100%, por lo que el manejo de las expectativas es clave.
Evolución de las cicatrices del acné tras el tratamiento
Otro aspecto importante es saber cómo van a ir evolucionando las cicatrices una vez tratadas.
Los primeros días se verán mucho mejor, debido al edema (inflamación) que se produce.
Poco después las veremos igual…o peor, ya que puede que alguna esté más roja incluso que antes de tratarla: es normal (pero hay que avisarlo).
Finalmente, pasadas varias semanas, cuando se pone en marcha la maquinaria para producir colágeno, empezará a verse la mejora.
Hay estudios que señalan que, después de cada sesión, se puede seguir mejorando (produciendo nuevo colágeno) hasta un año después.