Cara de Runner: ¿qué es, cómo afecta y cómo prevenirlo?

Por la Dra. Lipperheide

Hacer deporte tiene múltiples beneficios para la salud y para nuestra piel. Sin embargo, la piel, siendo nuestro órgano más grande, enfrenta diversos desafíos con la práctica continua de ejercicio, especialmente si es al aire libre. Estos desafíos pueden ocasionar la conocida comúnmente como "cara de runner".

Beneficios para la piel al hacer deporte

Cuando nos ejercitamos, impulsamos nuestra circulación sanguínea, llevando más oxígeno y nutrientes a cada rincón del cuerpo. Esta oxigenación brinda un aspecto radiante a nuestra piel, la depura y la revitaliza. Además, al hacer deporte, liberamos tensiones, reduciendo estrés y ansiedad, lo que se traduce en un sueño más reparador y, por consiguiente, una piel más saludable.

Contras de la práctica deportiva en la piel

No obstante, la transpiración y el calor pueden tener un efecto no deseado en nuestra dermis. La combinación de sudor y la radiación solar puede acelerar la pérdida de protectores solares, aumentando el riesgo de quemaduras solares. Además, la ropa deportiva ajustada puede retener la humedad, convirtiéndose en un caldo de cultivo para bacterias y hongos.

El fenómeno conocido como "cara de runner" se refiere a las consecuencias visibles en quienes practican deportes de impacto regularmente. Esta manifestación se traduce en pérdida de grasa facial, una disminución en la producción de colágeno y elastina y un aumento de la flacidez y arrugas.

El colágeno: el sustento de nuestra piel

El colágeno es la proteína responsable de proporcionar estructura y firmeza a nuestra piel. Sin embargo, factores intrínsecos, como la edad, y extrínsecos, como el estilo de vida y la exposición solar, contribuyen a su degradación. La pérdida de colágeno es una de las razones principales detrás de la apariencia envejecida de la piel, con síntomas como la flacidez y la aparición de arrugas.

¿Cómo protegemos y reponemos nuestro colágeno?

Mantenerse hidratado, llevar una dieta rica en antioxidantes, y utilizar protectores solares son pasos esenciales para proteger nuestro colágeno. Además, tratamientos estéticos, como el uso de hidroxiapatita cálcica, pueden ayudar a promover la síntesis de colágeno.

Relleno dérmico: El aliado de la piel

Esta sustancia, biocompatible y reabsorbible, cuando es inyectada, actúa como un potente estimulante de la producción de colágeno. Dependiendo de su aplicación, puede también proporcionar volumen en áreas específicas, combatiendo la flacidez.

Los efectos de este tratamiento son duraderos, con estudios que muestran una producción sostenida de colágeno incluso 12 meses después de su aplicación. Es una solución ideal para aquellos que buscan un aspecto rejuvenecido sin someterse a procedimientos invasivos.

Protocolo del tratamiento:

La duración del tratamiento es breve, de unos 30 minutos. Los resultados son progresivos, y lo mejor es que no se requiere tiempo de recuperación. Si el objetivo es impulsar la producción de colágeno, se recomienda una sesión al año.

Es fundamental entender que, si bien este tratamiento tiene beneficios notables, también es complementario a otras terapias como la radiofrecuencia y ultrasonidos.

Conclusión

Cuidar nuestra piel mientras hacemos deporte es esencial para evitar la cara de runner. Con el conocimiento adecuado y las intervenciones correctas, podemos disfrutar de los beneficios del ejercicio sin comprometer la salud y apariencia de nuestra piel. Gracias a las innovaciones en medicina estética, tenemos a nuestro alcance soluciones efectivas para combatir y prevenir los efectos adversos del deporte en nuestra dermis.