La toxicodermia medicamentosa o dermatitis medicamentosa es como su nombre indica una erupción en la piel producida por un medicamento. La incidencia de reacciones medicamentosas en la piel es bastante alta, en un estudio reciente se ha visto que se producen 3 reacciones en la piel por cada 1000 comprimidos.
La dermatitis medicamentosa adopta en la piel múltiples formas clínicas, como erupciones parecidas al sarampión, en forma de urticaria, o de quemadura solar, por poner solo unos ejemplos. Así pues, debido a las numerosas manifestaciones que puede presentar una reacción cutánea medicamentosa se requiere entrenamiento y experiencia para su diagnóstico. Por otro lado es necesaria una historia clínica detallada de todos los medicamentos que el paciente ha tomado incluyendo gotas para los ojos, inhaladores nasales, enjuagues de boca, productos homeopáticos o medicamentos que se toman sin receta, como laxantes, aspirina, vitaminas etc.
La causa exacta de la mayoría de las reacciones medicamentosas en la piel no se conoce con exactitud y la mayoría de ellas no son debidas a un mecanismo alérgico.