Los cuernos cutáneos son lesiones hiperqueratósicas, habitualmente muy duras, que crecen con esta morfología tan curiosa. La mayoría de ellos tienen inflamación en la base de implantación de la piel y cuando se extirpan quirúrgicamente, en el examen patológico, se demuestra que se tratan de carcinomas espinocelulares superficiales (in situ). A veces pueden ser la manifestación de una queratosis seborreica, una precancerosis (queratosis actínica hipertrófica) o una verruga vírica. Se localizan con mayor frecuencia en cara y cuero cabelludo.